viernes, 29 de octubre de 2010

Una Pequeña Reflexión

Antes de empezar a trabajar las dos cosillas que hemos visto en clase en estas dos últimas semanas, me gustaría dedicar esta primera entrada del blog a decir lo que pienso sobre lo que va a ser nuestro futuro, pues en estas dos clases hemos debatido mucho acerca de nuestro futuro como educadores y trabajadores sociales y por lo que veo, todavía muchos no lo tienen muy claro.
Señoras y señores que estamos en tercero ya y muchos se creeis que estáis en el instituto todavía; que dentro de un año vamos a tener que salir a la calle a trabajar con la realidad social y por lo que se ve, muchos no tenéis asumido vuestro rol de educadores y trabajadores sociales; pues para llegar a ser este tipo de profesional tenemos que empezar a cambiar nuestra forma de ver la vida.
Como muy bien ha recalcado Almudena, para empezar a trabajar como educadores y trabajadores sociales, debemos cambiar nuestra visión de ver las cosas, pues no debemos tener una única visión de los hechos, sino tenemos que ver siempre el problema desde varias ópticas.
Y en este sentido, me ha llamado mucho la atención una frase que ha dicho la profesora como es Hay que desaprender lo aprendido. Y es así, no podemos quedarnos con lo que hemos aprendido en la escuela o en la universidad a lo largo de varios años, sino que nuestro ámbito de trabajo va a ser muy amplio, en el que no todos tenemos las mismas oportunidades; pues por eso mismo, nosotros tenemos que cambiar esa realidad y debemos hacerlo para que el colectivo o entidad con el que estemos trabajando, logre conseguir una mejora en su calidad de vida; mejora que dependerá, en la mayoría de los casos, de nosotros, de nuestro trabajo, de nuestro esfuerzo y de la fuerza de voluntad empleada para conseguir cambiar la situación. Si no ponemos de nuestra parte para cambiar la situación, de nada sirve ayudar a esas personas. Además, ya no es sólo cambiar la situación de la persona, que es lo que tenemos que hacer como trabajadores sociales, sino también somos educadores sociales y por ello, también tenemos que ser capaces de cambiar los procesos psicológicos de su aprendizaje. En este sentido, desarrollamos una doble función y para ello, debemos conocer los recursos con los que disponemos para trabajar con esa persona y a partir de esos recursos, tengo que hacer lo mejor que sé de mí, poner todo lo que esté de mi mano para cambiar esa situación. Si no lo hacemos porque no seamos capaces de hacerlo, ¿para que estamos en esta carrera?
Tenemos que tomar conciencia ya de lo que estamos estudiando y dejar a un lado los miedos y las incertidumbres porque todo esto a quien le perjudica es a la persona afectada con la que vayamos a trabajar el día de mañana.
Una vez depositado aquí mis pensamientos e inquietudes, me despido de esta primera entrada dando ánimo a aquellas personas que todavía no tienen asumido del todo si van a ser capaces de trabajar como trabajador o educador social, ya que sé que no es nada fácil pero es lo que hemos elegido ser.

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