La última exposición del cuatrimestre ha sido dedicada a trabajar sobre el colectivo de Personas Sin Hogar. Cuando escuchamos este nombre o algunos similares como vagabundos, sin techo, mendigos… lo primero que se nos viene a la mente es que son personas que viven en la calle porque no tienen un techo donde residir, ya sea porque su familia les haya echado de casa o porque hayan tenido una mala vida con el alcohol, las drogas, etc. y como consecuencia de ello, viven en la calle.
Realmente, se trata de personas que se encuentran viviendo en la calle debido a una ruptura en las relaciones familiares, laborales y económicas. En este sentido, han tenido hechos traumáticos que les han llevado a vivir en esta situación.
Las problemáticas a las que estas personas han de enfrentarse son muy diversas, entre ellas destacamos la falta de vivienda, escasez de recursos, falta de empleo, adicciones, robos, víctima de prejuicios, autoestima baja, enfermedades…
Para trabajar con ellos, existen recursos como son los comedores, donde se les proporcionan comida, aseo, ropa…; albergues, donde se acoge a la persona que viene de la calle; unidad móvil, consiste en un vehículo que va por los barrios dando comida, mantas, asesoramiento a la persona que vive en la calle; pisos tutelados (en la actualidad, carecemos de ello), centros de orientación e información, donde puede acudir la persona que está sin techo para pedir información; centro de baja exigencia, donde se ofrecen desayunos, meriendas y cenas, alojamiento y servicio de duchas.
Aunque se trata de varios recursos, el problema que existe es que la duración en ellos es escasa, pues al tener muy pocas plazas, la estancia es corta e insuficiente. Esto es un grave problema porque la persona en poco tiempo volverá a encontrarse en la calle sin techo donde vivir.
Buscando en Internet, he encontrado un Programa de Atención a Personas Sin Hogar que se está llevando a cabo en España con el fin de dar respuesta a las necesidades de estas personas que viven en la calle.
Para acercarnos más a la realidad, en España más de treinta mil personas duermen en la calle cada día. Según Cáritas, en Madrid concretamente, llega hasta las seis mil personas. Pero en muchos casos lo de menos es la ausencia de un techo o de una cama.
La soledad, la desconexión social y afectiva y la marginación son algunas de las consecuencias más duras que sufren los sin techo. Muchas instituciones públicas y privadas han tratado de buscar soluciones. Como hemos visto en un principio, existen servicios sociales como albergues, comedores o servicios sanitarios, pero las cifras y los hechos reflejan una insuficiencia en la atención y recursos destinados a las Personas Sin Hogar, responsabilidad de la Administración Pública.
Las organizaciones insisten en que es muy difícil hablar de resultados en la reinserción social. Son muchos los obstáculos que dificultan realizar un trabajo sostenido y sistemático con las personas sin hogar, ante la falta de medios. Entre ellos es muy frecuente encontrar enfermos mentales o disminuidos psíquicos que deberían estar viviendo en algún centro, seguir un tratamiento ambulatorio o vivir al amparo de sus familias. También es habitual el consumo de drogas y, en especial, de alcohol, derivado de la marginalidad y exclusión social.
Ante esta situación, desde este programa se pretende alcanzar los siguientes objetivos:
- Romper la incomunicación de la vida de las personas sin hogar, manteniendo un contacto permanente con ellos que los haga sentirse personas dignas de relacionarse en condiciones de igualdad.
- Ser mediadores de información, a través de los folletos editados por Solidarios sobre recursos sociales, derivando las necesidades y problemas que detectemos hacia los recursos municipales o privados.
- Ayudar a la solución de pequeños problemas o apoyarlos en la toma de decisiones sobre necesidades de otra índole teniendo en cuenta que ellos deben ser los protagonistas de sus acciones y de sus decisiones.
Para ello llevan a cabo las siguientes actividades:
· Trabajo de calle: rutas. Este servicio comienza con la preparación de los alimentos que se llevarán a las rutas y termina con la limpieza en casa de los termos utilizados, que se realizará por turnos.
El café con leche que se ofrece a las personas sin hogar no es más que un pretexto para conversar un rato con ellas y ganarse su confianza poco a poco, aquí empieza lo más importante del programa.
· Trabajo apoyo a personas sin hogar. Este programa trata de aportar un tiempo de compañía a las personas que duermen en la calle, asesorándolos en caso de que lo demanden. Esta actividad se realiza todos los miércoles a partir de las 22:00 horas.
· Función de Sensibilización. El Programa de Personas Sin Hogar es testigo de la realidad excluyente en la que viven las personas sin hogar. Ésta se refleja en la actitud de la sociedad frente a ellos y en la falta de recursos sociales. Las organizaciones como Solidarios están obligadas a desarrollar una labor de sensibilización. Una sociedad concienciada y conocedora de este problema será el único camino para motivar y provocar la necesaria respuesta de la Administración.
Como podemos apreciar, se trata de una labor fabulosa la que se lleva a cabo desde este programa, pues ante la escasez de recursos destinados a este colectivo, lo que se pretende es dar respuesta a las necesidades desde asociaciones como Solidarios, donde se trabaja intensivamente con colectivos tan vulnerables como son las personas que viven en la calle, sin un techo donde habitar.
En definitiva, sólo decir que se trataba de un colectivo del cual siempre he sabido que existía pero nunca he profundizado sobre él y ahora que he trabajado me ha encantado. Es más, siempre he sentido pena hacia las personas que viven sin techo y me encantaría poder ayudarles en un futuro. Además, tengo un caso cercano de un hombre que vive bajo mi piso y me da tanta pena porque es tan humilde, que daría lo que estuviera de mi parte por ayudarlo y aconsejarle para que deje de vivir en la calle y elija un recurso donde acudir.
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