El último seminario de la asignatura de Intervención ha sido dedicado a los ETF (Equipo de Tratamiento Familiar) que como muchos ya sabíamos es un servicio que se presta desde los Servicios Sociales Comunitarios con el objetivo de conseguir una reunificación familiar. Para ello, se trabaja con la familia en profundidad para que ésta proporcione al menor un entorno adecuado donde garantice su desarrollo integral.
Desde los ETF, por tanto, lo que se pretende es preservar la integridad de las familias. En este sentido, se considera mejor para el menor que éste siga con su familia antes de ser destinado a un Centro de Menores o se adopten otras medidas alternativas.
Pero ¿Cómo hacer para que una familia en situación de riesgo de retirada del menor asista a los programas de tratamiento familiar? En realidad, a este servicio se asiste voluntariamente y una vez aquí, se informa a la familia de los objetivos del programa, que lo último que se pretende desde aquí es ingresar al menor en un centro. Desde el momento en que llega el familiar al servicio hasta que se termina de intervenir con el menor en riesgo suele durar de uno a dos años. Una vez trabajado el caso, el expediente queda archivado y se pasa a hacer un seguimiento corto, de unos seis meses aproximadamente, para ver si la familia ha evolucionado. Después de este tiempo, el caso queda cerrado.
En el primer seminario conocimos una gran cantidad de leyes que amparan al menor. Sin embargo, en este último seminario resaltaron el siguiente marco legal:
- Derechos de la Infancia (1989)
- Constitución Española (1978)
- L.O. 1/1996 de Protección Jurídica del Menor.
- Ley 2/88 de Servicios Sociales de Andalucía.
- Ley 1/1998 de los derechos y la atención al menor.
- Ordende13dejuliode2000:“ProgramadeIntervenciónconfamiliasdesfavorecidasyensituaciónderiesgosocial”(Municipiosigualosuperiora50.000habitantes)
- Ordende31deoctubrede2001(2ETFsparamunicipiosconpoblacióncomprendidaentre180.000y400.000)
- Ordende10demayode2002(municipiosigualosuperiora20.000habitantes)
Pilar Fuentes, que es la educadora social del Equipo de Tratamiento Familiar que se encuentra en Polígono Sur, nos comentó que desde este servicio pretenden seguir dos objetivos principales: evitar la separación del menor de sus padres o familiares más cercanos y potenciar que las familias proporcionen a los menores un entorno familiar adecuado que garantice su desarrollo integral. Pues se considera que lo más beneficioso para los menores es que sigan manteniendo el contacto con sus familiares y puedan vivir en el mismo domicilio con sus padres, excepto en el caso en que los padres no puedan cubrir las necesidades de sus hijos y sea mejor que abandonen la vivienda familiar. Si nos paramos a pensar, se trata de una situación complicada para el profesional que trabaje con menores, pues muchas veces no es fácil conseguir que la familia se preocupe por el menor y esto pone en riesgo la situación de éste. Es por ello que debemos trabajar muy profundamente cada caso y tomar las medidas muy correctamente porque un fallo en nuestro trabajo puede poner en peligro la vida de un menor.
Muchas veces, debido a la falta de recursos, se deja al menor en casa con su familia y éste acaba siendo abandonado por sus propios padres, ya sea porque éstos tengan problemas con las drogas o por cualquier otro motivo. Esto lo añado porque conozco un caso de un menor que tenía unos padres en estas condiciones y por culpa de ello, éste se escapó un día de su casa y gracias a que un vecino lo encontró a altas horas de la noche y se lo llevó a su abuela. Si este buen hombre no hubiera hecho esa gran labor, ¿qué hubiera podido pasar? Pues si nos ponemos en lo malo, se podía haber escapado y no haber vuelto, podrían haberlo cogido alguien y habérselo llevado o mil cosas que podrían haber pasado. En este momento, el Equipo de Tratamiento Familia de mi pueblo se empezó a mover y a buscar alternativas, pero viendo la situación de los padres, ahora es la abuela la que ha conseguido la custodia de su nieto y actualmente, éste vive con ella, no le falta de nada (va al colegio todos los días, está aseado, tiene ropa, materiales escolares, etc). En resumen, el niño se encuentra mucho mejor que antes, pues además, los psicólogos están trabajando tanto con el menor como con la abuela para lograr la plena integridad de éste. He de decir que están haciendo una gran labor todos los profesionales y de hecho, la abuela está muy contenta porque ha conseguido tener la custodia de su nieto antes de que éste hubiera sido llevado a un Centro de Menores.
En este sentido, para trabajar estos casos, la personalidad de los profesionales es muy importante. Pilar nos contó que ella tenía que ser auto-reflexiva y auto-crítica con ella misma, mostrar empatía y respeto por el otro, ser asertiva, aportar cercanía a los menores para que ellos se sientan cómodos, adquirir habilidades sociales, comunicativas…
Es verdad que muchos de los cambios que se están dando en la sociedad actual perjudican a la situación del menor. Por ejemplo, sabemos que cada vez son más las personas con hijos que se divorcian y aunque no lo creamos, esto afecta considerablemente la situación del menor. Pero no sólo eso, también tener unos padres como hemos indicado más arriba que tengan problemas con las drogas, o que dentro del hogar se den situaciones de violencia de género o la misma crisis, que aunque no lo parezca está afectando también a los menores, porque ven a lo mejor que en su casa su padre está en paro, no tienen suficiente dinero, etc. Se trata de familias que presentan dificultades a la hora de hacerse cargo de los menores y es aquí donde el educador social ha de intervenir profesionalmente para evitar que el menor sufra dentro de su entorno familiar.
Para trabajar el caso de un menor, todo educador social deberá ponerse en coordinación con todos aquellos ámbitos que rodean a este menor. En cuanto a salud, deberá hacer un seguimiento de las necesidades sanitarias que tenga el menor y en este contexto, trabajar para fomentar una educación para la salud (hábitos de higiene, prevención de drogodependencias, educación afectivo-sexual…). En cuanto a educación, el educador social deberá ponerse en coordinación con los profesores de la escuela a la que pertenezca el menor y atender a todas las necesidades educativas especiales. Sabemos que la relación familia-escuela es fundamental para el desarrollo del niño, es por ello que el educador social deberá potenciar esta relación para reducir el absentismo escolar y garantizar que el niño disponga de todo el material necesario para su estudio.
En el domicilio es donde principalmente se debe centrar todo el esfuerzo del educador social con el objetivo de implicar a los padres en el desarrollo integral de sus hijos. Para ello, deberán seguir un modelo educativo adecuado, donde se acepten unas normas y se sigan unas pautas educativas. Además, se proporcionará a las familias una serie de habilidades comunicativas para que desarrolle con los menores en las relaciones familiares. Por otro lado, se dará a conocer las necesidades y ciclos evolutivos del menor y se fomentará la organización doméstica y económica (horarios, alimentación, higiene) Todo ello para que el menor se crie en un ambiente favorable que le permite desarrollarse como persona y tener cubiertas todas sus necesidades básicas.
En este sentido, es importante también dar a conocer a las familias los recursos de los que dispone la zona donde vive para así fomentar el ocio y tiempo libre del menor. De esta forma, se podrá potenciar las relaciones entre los iguales, reducir la conflictividad con el entorno, fomentar la integración, etc.
Pilar nos comentó que dentro de su barrio, también se trabaja la orientación formativo-laboral con el objetivo de orientar a los padres de los menores en un empleo. Se dan a conocer los recursos formativo-laborales de la zona.
Para terminar, debo decir que bajo mi punto de vista este ha sido uno de los seminarios más fructíferos que hemos tenido respecto a infancia, pues en él he aprendido muchas cosas interesantes y me ha permitido acercarme más a la realidad. Pues las profesionales nos han contado sus experiencias profesionales, sus inquietudes, creencias, opiniones y han sido muy realistas con nosotros (algo que me ha gustado mucho). Ya hemos dicho en varias ocasiones que en los tiempos que vivimos, encontrar trabajo no es nada fácil y además no están nada bien remunerados, es por ello que el día de mañana acabaremos haciendo todo tipo de funciones (esto es algo que nos lo han calcado las profesionales). Por ello, no debemos perder las esperanzas de seguir luchando porque si hemos elegido esta carrera es porque nos gusta ayudar a los demás y en el colectivo de infancia, la labor que hace los profesionales es importantísima porque esos menores serán nuestras generaciones futuras, y si desde pequeños no les apoyamos y ayudamos a desarrollarse y ser felices dentro de su entorno, ¿para qué hemos elegido esto? Tenemos que luchar mucho y conseguir que estos menores crezcan en entornos favorables que no perjudiquen su posterior desarrollo.
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